martes, 7 de noviembre de 2017

¿Es necesario aprender a leer antes de los 6 años?

Cuando un niño empieza el segundo ciclo de Educación Infantil, lo más común es que para todos los de su alrededor (padres, familiares e incluso maestros) empiece una cuenta atrás hasta que el niño sabe leer. Una cuenta atrás que probablemente tenga que ver con que vivimos acelerados y se acaba imponiendo la cultura de la velocidad: hoy todo es instantáneo, evitamos a toda costa las esperas, en cuanto un ordenador empieza a ir lento lo cambiamos y antes de que el semáforo se ponga en verde ya estamos acelerando. Pero no nos planteamos siquiera si realmente tenemos prisa. 

¿A qué edad debe aprender a leer o escribir un niño? ¿Lo antes posible? La respuesta es bien sencilla: NO.

Es evidente que funcionalmente no lo necesitan. Leer libros, se los podemos (y debemos) leer o contar los padres y maestros, y para jugar y aprender no les hace ninguna falta. ¿Qué más tiene que hacer un niño de Infantil? No necesitan saber leer ni escribir para comer, conocerse, dormir ni divertirse. Entonces, ¿para qué tanta prisa? ¿A lo mejor es que tienen ventaja sobre aquellos que empiezan a leer más tarde…? No. No existe ninguna investigación que demuestre que los niños que leen a los cinco años tengan mejores resultados a largo plazo que aquellos que aprendieron a los seis o siete, y seguro que no es por falta de estudios.

¿A caso no hay otras tareas que necesitan aprender y consolidar antes?


Cada niño tiene su ritmo de desarrollo, y efectivamente, habrán algunos que tengan mucha curiosidad y facilidad desde muy temprano, pero no nos engañemos, no es lo habitual. Estamos tratando de acelerar un proceso que necesita su tiempo. Hay cosas que, simplemente, han de cocerse a fuego lento para que el resultado sea el mejor de los posibles. Estamos tratando de realizar la mejor tarta del mundo en el microondas, porque sube antes. Sí, sube antes, pero reflexionemos: ¿a costa de qué?
                                                            
 Fuente: Geralyn Bywater, Defendiendo las Edades Tempranas


No hay comentarios: