El pasado
martes, 11 de marzo, el alumnado de quinto curso de nuestro colegio
(junto con el alumnado de Educación Especial del IES “Lanjarón”)
tuvo el placer de participar en un itinerario turístico por las
calles de Lanjarón y alrededores, organizado por el Ciclo Superior
de Guías e Informadores de Turismo del IES “Alpujarra” de
Órgiva.
Nuestro
punto de encuentro, la plaza de la Constitución; hora, diez de la
mañana. Allí nuestra guía, María del Mar, introdujo la actividad
que íbamos a desarrollar y nos explicó las fortalezas que, desde el
punto de vista turístico, posee nuestro municipio. Ataviados para la
ocasión, distintos personajes relevantes de la historia de Lanjarón
nos fueron contando en los sitios emblemáticos las vicisitudes de su
vida, sus inquietudes, preocupaciones y logros.
A las puertas del
Hotel Parque nos esperaba la Duquesa de Santoña, promotora del
Balneario, que incidió en la importancia de conservar nuestro
patrimonio, en especial el arquitectónico, dado que su palacete se
halla al borde de la ruina. A continuación, un fraile capuchino
habló de su descubrimiento y de las propiedades de las aguas
minero-medicinales que explota el Balneario de Lanjarón.
Abandonamos
la carretera para adentrarnos en el sendero circular que desciende
hasta el castillo árabe por el secadero de las piñas. Asistimos a
la representación de dos saltamontes (uno verde y otro marrón), que
discutieron con humor sobre mimetismo y adaptación.
Al llegar al
castillo nos asaltaron las (dulces) brujas, que nos acercaron al
mundo de las supersticiones, las leyendas y los antiguos ritos. Luego
una mora lamentó la pérdida de sus territorios y mencionó algunos
datos históricos sobre el castillo y su toma. También apareció
sobre una peña el fantasma del capitán negro, que prefirió
arrojarse desde la torre antes que rendir la plaza a los cristianos.
Nos expuso sus cavilaciones impregnadas de nostalgia y tristeza.
Por
último, en la plaza de Santa Ana una vecina nos habló de la
importancia de la decoración vegetal para embellecer los rincones,
del lavadero allí presente y de la tradición de hornacinas que
exhibe esta localidad.
Para
finalizar, Mª del Mar comentó en la placetilla Lagrás la
relevancia arquitectónica de nuestra iglesia. Y concluimos nuestro
itinerario visitando un “tinao” o “portal” a la entrada del
Barrio Hondillo. Los niños y niñas habían prestado bastante
atención a todas las explicaciones y estaban encantados. Aprendieron
un montón de cosas que desconocían sobre su pueblo y se lo pasaron
en grande. ¿Qué más cabe pedir?
J.A.V.A
1 comentario:
ENHOABUENA por este estupendo trabajo. El alumnado y el profesorado estaban encantados. Esto demuestra que se puede enseñar de otra manera.
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